En esta entrada vamos a hacer una actividad con la «técnica» de memoria, que, junto a la asociación, da mejores resultados: la categorización.

Existen otras técnicas, pero después de lo que hemos visto en clase, nos hemos quedado sólo con estas dos. ¿Por qué? Porque las demás son muy complejas y, en consecuencia, difícilmente generalizables a la vida diaria. Y es precisamente a la vida diaria a donde queremos trasladar lo aprendido en clase.

Un ejemplo muy claro de categorización es la lista de la compra: queremos recordar en el supermercado las cosas que debíamos comprar. Entonces, en nuestra cabeza, las agrupamos: por pasillos, secciones, etc. En esta actividad trabajamos con ese mismo entorno (la compra), intentando recordar una serie de imágenes de este campo.

¿Con qué tipo de olvido está desarrollado?

Ir de compras y olvida algún producto, por ejemplo.

Desarrollo:

Primero, a modo de evaluación, veremos cuántas imágenes recuerda el alumno/a sin ayuda (y sin sugerirle la técnica). A esto le llamamos recuerdo libre inmediato.

Después le dejaremos mirar el esquema de categorías, para ver si recuerda alguna más de las imágenes anteriormente vistas. También es un recuerdo inmediato, pero «con pistas». Si la información entró, aunque luego no la recuperase, estas pistas pueden ayudar a esa recuperación.

En tercer lugar, vamos a proyectar las imágenes, una a una, con el esquema delante (para facilitar la categorización).

En último lugar, le pedimos que recuerde otra vez todas las imágenes que pueda.

Evaluamos:

Algunos y algunas, de forma consciente o inconsciente, pondrán en práctica la categorización en la primera tarea (antes de ver el esquema). Otros y otras no. De aquí ya podremos deducir las primeras cosas, y podemos ver si hay o no diferencias en sus resultados en función de si han aplicado alguna técnica de forma espontánea para recordar.

Esta tarea (recuerdo libre inmediato), realmente tendría que ir sucedida de la misma tarea más veces. Así veríamos cómo incide la repetición en el recuerdo. Sin embargo, esto es difícilmente con la duración de mis clases y mi número de alumnos por clase. Pero si vosotros/as estáis en mejores condiciones, ¡adelante!

Después de la tarea 2 (recuerdo con pistas), es cuando podemos reflexionar junto al alumnado de por qué estas pistas nos han ayudado a recuperar la información. Realmente, si has conseguido recuperarlas, es porque la información «había entrado». Por tanto, el «error» ha estado en el otro camino, en el «camino de salida». Tirar de categorías en esas situaciones, cuando estemos en casa, puede ayudar a la recuperación de lo que no conseguimos recordar.

En esta parte de la tarea también puede ocurrir una cosas: la presencia de lo que nosotros denominamos «intrusos»: Palabras que creemos recordar pero que nunca han estado allí. Por ejemplo, al ver la categoría «marisco» escribimos «cangrejo», aunque en la lista no hubiera ningún cangrejo. Cuando escuchemos un intruso, nos pararemos con ese alumno/a para reflexionar si realmente esa imagen estaba en la lista original. Algún intruso no supone ningún problema, son frecuentes en nuestra vida. Pero si un alumno/a ve «demasiados», a lo mejor ya hay algo más.

Después de la tarea 3, lo lógico sería que aumentara el número de palabras recordadas. A lo mejor no lo hace porque, de manera espontánea, ese alumno/a ya puso en marcha la categorización en la primera tarea. Volvemos a incidir en la ayuda de la categorización para recordar cosas (pero en esta tarea no sólo ha ayudado a recuperar las palabras, también a almacenarlas).

Material:

En los botones de abajo encontraréis las dos partes del material: el primero «imágenes lista de la compra», es la serie de imágenes utilizadas en formato pdf. El segundo, «Actividad lista de la compra», es la ficha fotocopiable para el alumnado. También lo encontraréis en la pestaña «Memoria» del menú principal. ¡Un saludo!